jueves, 15 de mayo de 2014

SAIPEM 5892: Sobre una nueva etapa.

“Cuando el carro se ha roto, muchos te dirán por dónde no se debía pasar."
(Proverbio turco)

Después de mi último periplo por aguas chipriotas ya sabía que en mi próximo destino pisaría suelo turco, además también sabía que mi trabajo en esta nueva etapa ya no volvería a ser el mismo, al menos en las funciones directas, ya que como comentaba aquí hace unos meses, a partir de ahora mi nuevo trabajo será el de Data Engineer.

Además de ésta, otras novedades también me acompañarían en esta nueva aventura, ya que sería la primera vez que trabajaría onshore –en tierra–, la primera vez participando en un proyecto dirigido al polémico fracking –el primero de esta índole en el suelo de Anatolia– y además sería la primera vez que formase parte del rig upes decir, formaría parte del grupo encargado de hacer el montaje inicial, la instalación, conexión y puesta en funcionamiento de todos nuestros equipos, desde sensores hasta la misma mud logging unit (cabina).

Sobre el destino

A primeros de octubre hacia mi primer viaje hasta el pequeño Aeropuerto de Diyarbakır (DIY) vía Istanbul Atatürk Airport (IST) con Turkish Airlines, -ruta que hasta la fecha he repetido 3 veces- y me instalaba en el confortable Hotel Dedeman Diyarbakır, desde donde por el momento, nos desplazaríamos diariamente a la zona de perforación en autobus hasta que el campamento cercano al rig site estubiese acondicionado.

El rig Saipem 5892, que pertenece a la empresa italiana Saipem (Eni), y que será donde estaré asignado hasta el final de este nuevo proyecto con la compañía anglo-neerlandesa Shell estaría ubicado a unos 50Km. de Diyarbakır, como posteriormente pude descubrir, en una zona de extensos campos de cultivo, con un paisaje que a pesar de lo desolador y desértico en esa época del año, no dejaba de tener un particular encanto.



Sobre mi  primer rig up (1ª Rotación).

Durante la primera semana, debido a problemas con las aduanas, ni siquiera podemos trabajar ya que no había llegado nuestro material, y la mayor parte de los días nos quedamos en el hotel y cuando por fin lo hace comenzamos con el rig up, sin prisa pero sin pausa con la mirada puesta en la spud date, es decir la fecha cuando se comenzará a perforar. Fecha que se retrasaría hasta casi 3 semanas después de mí llegada a Turquía.

De mi diario:
<El rig up es la parte más dura en lo que a esfuerzo físico se refiere de mi trabajo. Es durante esta etapa cuando se instalan los sensores, se tira el cable para conectarlos tanto físicamente como a través de software en la unit, y se prueban y calibran intentando que todo funcione correctamente, cosa que conseguimos en mayor o menor medida, con algún que otro inconveniente solventado como buenamente pudimos (…) Como ya esperaba, me he sentido bastante cómodo con este tipo de trabajo, y la verdad que incluso me he divertido...>





Una vez que comenzamos a perforar, por fin empecé a ejercer funciones de Data Engineer propiamente dichas (de estas funciones hablaré en el futuro al igual que lo hice de las funciones del Mud Logger), y también comenzó la responsabilidad de ser para lo bueno y para lo malo, el -digamoslo así- líder del equipo durante las 12 horas diarias de nuestro turno. Si algo ocurre o alguien necesita saber algo, soy yo quien debo averiguar como solucionarlo o como dar la respuesta correcta. Fueron unas dos semanas en las que, aparte de algún encontronazo con el CoMan (si no sabes lo que esto significa puedes averiguarlo aquí), fui eliminando lo nervios poco a poco, adquiriendo confianza día tras día y afianzándome en mi nuevo puesto. 

Sobre las instalaciones (2ª Rotación)

Tras 7 dulces semanas de descanso en casa, una blanca y gélida Diyarbakır me recibe de nuevo un par de días antes de Nochevieja. Tanto para lo bueno como para lo malo es lo que tiene este trabajo, tal vez te permita estar un largo tiempo en casa con sueldo y sin preocupaciones, pero cuando el deber te reclama no se puede ignorar la llamada, y la asistencia a fiestas, reuniones familiares o con los amigos o cualquier otro evento pasan a ser un <<si estoy libre>>.

Más extractos: <En esta ocasión tras hacer noche en el Dedeman, me instalo directamente en el camp site; un espacio cerrado con alambrada de pinchos y vigilado 24 horas por guardas armados (esta medida que considero excesiva -al igual que las no go zone en la ciudad- se debe a que es una zona de conflicto kurdo y la existencia entre otros del PKK además de la cercania de la inestable frontera siria) El campamento alberga decenas de containers, y que pese a las deficiencias extremas de la primera rotación ha mejorado notablemente. De unas instalaciones pobres, en la que todos teníamos que compartir 4 baños turcos y duchas, comida más bien escasa y sobre todo repetitiva, suciedad y desorganización –en las que mis compañeros estuvieron varios días sin agua por las bajas temperaturas– pasamos a disponer de baños y duchas en cada habitación, mejora en los contenedores que hacen las veces de habitaciones y espacios comunes –como puede ser el comedor o el gimnasio– y sobretodo una mejora en la calidad del servicio de limpieza y de catering. Pese a todas estas mejoras tengo que reconocer que dista aún de la peor de todas las plataformas offshore por las que he pasado. De todas formas algunos amigos peludos hacen los dias más divertidos>








<Del rig site (a unos 200m del campamento) diré que poco cambió desde la primera rotación, sigue la desorganización y la imposibilidad de comunicarte con la mayor parte del rig crew (el 85% no habla una palabra de inglés) y siguen las situaciones sorprendentes e inverosímiles que le dan un toque de humor a estar en esta situación. Pero aunque parezca imposible, todo sigue transcurriendo sin sobresaltos mayores ni accidentes, y yo personalmente cada día sintiéndome mucho más cómodo y seguro de mi mismo que la vez anterior>



Sobre los cambios y mi segundo rig up (3ª rotación)

Mientras escribo esta entrada me encuentro por tercera vez encerrado metafóricamente en una prisión a miles de kilómetros de mi hogar tal vez no tan metafóricamente ya que sigue estando prohibido salir del perímetro cercado por alambradas y guardas armados Ya han pasado 2 semanas (otra vez 6 de descanso por lo que no me puedo a quejar) y cuando miro alrededor puedo distinguir dos cambios importantes.

El primero que la primavera ya ha llegado a Diyarbakır, ya que de los campos que parecían yermos y estériles en el invierno han brotado ya las briznas de los cereales y todo a nuestro alrededor luce como un mar verde intenso. El segundo que el rig site ya no está donde estaba. Esto es porque el proyecto estaba formado por dos pozos y en todo este tiempo el primero de ellos ha finalizado. Tras esto y las operaciones de rig down (lo contrario al rig up) un nuevo rig site se va erigiendo a escasos 5 kilómetros de su anterior ubicación.

A nuestra llegada, lo que más me sorprende es que la torre de perforación y muchas de las instalaciones adyacentes están todavía a medio construir por lo que el tiempo estimado que tenemos para hacer este segundo rig up de nuestros equipos (4 días) parece que va ser más que suficiente. Con la experiencia de la vez anterior y con muchas ganas de ensuciarme de nuevo las manos me decido a tomar la iniciativa en estas labores de rig up para finalizar en el plazo establecido, cosa que conseguimos gracias a la inestimable ayuda de Lucian y por lo me siento bastante satisfecho.

De eso ya hace 9 días y aún esperamos por el spud date, que entre los retrasos en las construcción del rig en si mismo y problemas burocráticos aún no ha llegado por lo que como solemos decir en este mundillo por el momento easy money (dinero fácil)…



Sobre la Gente:

Durante todo este tiempo además de coincidir con varios “viejos” amigos, como son Cyril (Francia), Adrian (Rumania) y Joao (Portugal) conocí a otros nuevos compañeros en GSS: Jean Michelle (Francia) Ned y Veljko (Serbia) Susana, Ana Rita y Enrique (Portugal) y Florín, Alex, Adina y Lucian (Rumanía), siendo estos dos últimos con los que compartí la mayor parte del tiempo, y que me dejaron buenos recuerdos y unas cuantas risas. Además otras personas también marcaron mi estancia como es el caso de Jean Phillipe, francés y encargado de sondeo con recuperación de testigo y especialmente Artem, MWD ucraniano.






Por último me despido con una cita del Caballero de la Triste Figura, que me acompañó desfaciendo entuertos durante muchas de las horas que llevo pasadas en esta cárcel de muros invisibles que es el trabajo: 

"La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres."


Post script: Casualidades de la vida o no, cuando aún tenia esta entrada en la bandeja de borradores, los habitantes de los pequeños poblados vecinos deciden bloquear la salida del campamento reivindicando más dinero por los terrenos que estamos ocupando. En cierto modo nos convertimos en sus rehenes y aunque la situación nunca llega a parecerme peligrosa no deja de ser un tanto "peculiar". Al final casi 24 horas atrapados hasta que las negociaciones llegan a buen puerto... y volvemos a ser hombres (y mujeres) libres.







2 comentarios:

  1. Parece que onshore las condiciones de las instalaciones son peores... pero se ve que los compis ayudan en el día a día. Me encantó esta entrada y las fotos. Sigue así... sabes que nos encanta leerte.

    ResponderEliminar